La humanidad celebra y recuerda a Juan ´´El Bautista´´, una leyenda Biblica jamás olvidada por los cristianos
La iglesia católica festeja y recuerda con gran juvilo con diferentes actos y encuentros religiosos en nuestro país esta leyenda de Juan ´´el Bautista´´, un día como este martes 24 de junio.
Juan el Bautista, o simplemente el Bautista o San Juan, fue un predicador judío, considerado como uno de sus profetas por tres religiones: Cristianismo, Islam y la Fe Bahá'í. Considerado mesíasMandeísmo. Se ha especulado con que Juan el Bautista e incluso Jesús de Nazaret tenían relación con el movimiento judío de los esenios
o incluso pertenecían a la secta: "parece que Juan el Bautista y tal
vez también Jesús y su familia fueron cercanos a esta comunidad. En
cualquier caso, en los manuscritos de Qumrán hay múltiples puntos de
contacto con el mensaje cristiano. No puede descartarse que Juan el
Bautista viviera un tiempo en esta comunidad y haya recibido en ella, en parte, su formación religiosa". por el
En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado
Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era
descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían
en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor.
Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de
edad avanzada. Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía
la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la
costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el
incienso.
Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se
ofrecía el incienso. Entonces se le apareció el ángel del Señor, de pie,
a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó
desconcertado y tuvo miedo. Pero el ángel le dijo: «No temas, Zacarías;
tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que
llamarás Juan. El será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos
se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos del Señor.
No beberá vino ni bebida alcohólica; estará lleno del Espíritu Santo
desde el seno de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al
Señor, su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías,
para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la
sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien
dispuesto». Pero Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo puedo estar seguro de
esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada». El ángel
le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido
enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás mudo,
sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber
creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo».