Una virtual carnicería de cirujanos se está
verificando en la República Dominicana, cuyo resultado es el de docenas de
mujeres criollas, principalmente radicadas en Nueva York, New Jersey y áreas de
Massachusetts que haciendo caso omiso a la advertencia de las autoridades
norteamericanas de salud, continúan viajando a su país natal en busca
"belleza" y pagando millares de dólares para ser reconstruidas a
través de riesgosas intervenciones en clínicas, de las que las una gran
cantidad ni siquiera cuentan con permiso del Ministerio de Salud.
Los casos recientes, son escalofriantes.
Muchas de las pacientes de esos
"cirujanos" han muerto tanto en la República Dominicana como en
Estados Unidos y Puerto Rico.
En el mejor de los casos, una gran cantidad de
ellas han regresado a Estados Unidos infectadas por bacterias, con los senos
mutilados, vientres putrefactos, heridas profundas en nalgas y otras partes del
cuerpo, caras deformes y otras condiciones físicamente aberrantes, es hasta
ahora, el precio que esas mujeres tienen que pagar en sus cuerpos, además del
dineral con el que costean las "cirugías".