Coofalcondo afirma que las innovaciones, es el pánico de
las empresas esclerotizadas
Franc Ponti, para apuntalar el concepto de la innovación,
dice: “Innovar no es un lujo, significa alterar los procesos inteligentes de
una empresa (tecnología, gestión, personas, comprensión de
los mercados, etc.) para que sea capaz, de forma regular,
de generar output de innovación (productos, servicios, estrategias) que
aumenten la rentabilidad y generen una mayor fidelidad de
los clientes implicados.” De manera más simple dice,
innovar quiere decir hacer cosas nuevas,
diferentes a las que hacen otros, que aporten valor para
alguien, y con éxito.” Lo que advierte que la innovación no se entiende sin un resultado
positivo que garantice la continuidad de las empresas en términos económicos.
Llega más lejos cuando indica que Innovar es triunfar.
Obviamente, siempre que una cantidad apreciable de los
recursos humanos de la empresa formen parte de la aventura innovativa. Sobre la
innovación el maestro de la gestión de negocios del siglo
pasado, Peter Drucker entendía la innovación, como
anticipar el futuro y construir escenarios de
futuros antes de que lo hagan los demás.
Para Ponti es pertinente que las instituciones innovadoras
y que sacan provecho o valor agregado a la innovación requieren de un Comité de
Innovación (CI) que gestione la misma. Reprocha las empresas que se envuelven
en la rutina y se mantienen haciendo lo mismo siempre, independientemente de
que estén bien o mal financieramente.
Afirma que generalmente la innovación se estanca por el
miedo de sus propietarios y dirigentes a que nadie de afuera, ni de adentro le
indique que las cosas pueden hacerse de manera diferente.
Ello, así porque innovar requiere de cambios, movimientos
y hacer cosas nuevas que antes no se hacían, lo que choca con la mentalidad
esclerotizada de las personas y la cultura de la empresa, acostumbrada a repetir
lo mismo, lo que obstruye la innovación.
Ese choque unas veces violento ocurre en las empresas
jerarquizadas, burocratizadas, con pobre comunicación, falta de motivación del
personal, y con formas erróneas de interpretar el mercado. Obstáculos que
necesariamente hay que romper para que la innovación fluya, es por lo que se
requiere de un impulso, una idea, una creación consensuada, emanada de una mente
preferiblemente colectiva, esto es de un equipo de trabajo en donde la gente tenga
claro lo que hay que hacer, identificado con la misión de la empresa, con fuerte
empatía, pasión por lo que hay que hacer y liderazgo compartido. Es por lo que la
innovación productiva en modo alguno
puede forzarse, pues debe fluir como una cultura
empresarial sistematizada, compromisoria
en donde brote la ilusión de la mayoría de los que
componen la empresa y el trabajo se considere
una diversión. Ahora, teorizar sobre este tema es bueno,
y divertido, lo duro es aplicarlo como un modo de vida institucional, es la
razón por lo que la innovación, no puede acogerse como una moda, para plantear
cosas, sin que las mismas se desarrolle sin cuantificar el beneficio económico
para la empresa. El equipo de la empresa debe trabajar para asegurar el futuro,
el cual solo es
posible, si las innovaciones ejecutadas resultan
adecuadas y viables financieramente. El enfoque consiste, primero, en votar el
miedo corporativo y segundo, en centrarse en hacer los ajustes continuos y
adecuados, los cuales son posible si todos los involucrados están atentos a
jugar el rol que se le asigna dentro del equipo, teniendo presente que de miles
de ideas, a lo mejor una produzca los resultados, puesto que innovar no es
hablar, es hacer cosas que den resultados
económicos viables sin perder la tendencia hacia donde
van los productos y servicios. Es
imperativo advertir que la cultura innovativa requiere
disciplina, comunicación efectiva y
pasión insaciable, y que la dejadez y el miedo son sus
principales enemigos.