Desgraciadamente tengo que dar una noticia terrible para el
Teatro Dominicano y para el arte en término general: me acaba de llamar Nelly
Villalona para decirme que su padre, gran maestro teatral y mi amigo Rafael
Villalona acaba de fallecer. Aun no logro reponerme del impacto...
El gran Villalona había peleado como un titán contra un
cáncer en la sangre. Después de pelear como un titán contra ese temible enemigo
los médicos encontraron que había logrado prácticamente erradicar las células
cancerígenas habían desparecido; pero al parecer el tratamiento complicó los
riñones y los pulmones y hoy falleció en la Plaza de la Salud. El teatro del
mundo pierde uno de los muy grandes. Y los amigos perdemos uno de los mejores
que existían en el planeta.
Victor Ramirez: Paz
al amigo Villalona agradezco su aprecio, respeto y cariño que siempre me brindo
y el haber tenido la oportunidad de compartir el escenario, aun siendo yo un
novato, con el gran Villalona.
DE SU VIDA (POR REYNALDO DISLA)
Este nombre es sinónimo de seriedad y compromiso con el arte
teatral de República Dominicana. Al regresar de Moscú en 1969 transforma la
escena dominicana, todavía apresada en los convencionalismos importados por
varios directores españoles. Yo llegué a oír la pronunciación castiza, el peso
declamativo en las interpretaciones, y las voces graves, bonitas e impostadas
de los actores. Villalona llega a revolucionar la manera de encarnar
personajes, introduce la disciplina y la mística del grupo teatral con la
creación de Nuevo Teatro, y expresa, en enero de 1969, su nueva visión, a
través de un manifiesto, o declaración teatral, sobre el arte escénico y su
relación con la realidad dominicana.
El Manifiesto del Nuevo Teatro indica: «El teatro
dominicano, tradicionalista por años, se ha formado de objetivaciones extraídas
de otra realidad y encontradas para satisfacer otras necesidades espirituales,
sociales y culturales, y es por esto que nosotros identificamos al teatro
actual como un teatro de corte FORMALISTA».
Rafael Villalona inició una cruzada con sus propios actores
y actrices encaminada a desterrar los vicios de la educación teatral formalista
implantada por la escuela española. Utilizó el Método de las Acciones
Psicofísicas como vehículo para encontrar la propia identidad y hallar los
matices de la psicología del pueblo dominicano y sus aspectos universales.
Consideraba una obligación desprenderse de toda falsedad, abriéndole paso a la
intuición creadora. A las voces de barítonos al uso, Nuevo Teatro opone «una
voz joven, la voz viva de nuestra generación desde la escena, NUESTRA VOZ»,
acentúan con mayúsculas. Nuevo Teatro, desde el principio, tomó al Actor como
el centro de la creación teatral y los demás elementos técnicos sólo como
propiciadores de una atmósfera escénica (luces, escenografía, maquillaje,
etcétera), es decir, como colaboradores, nunca como actores principales.
Rafael Villalona, desde el estreno de «Los ojos grises del
ahorcado» (1969) se convirtió en el más prestigioso director teatral dominicano,
lugar que ha mantenido por más de cuarenta años, consolidándose como un
referente para las nuevas generaciones de directores dominicanos.
Actualmente
es una de las personalidades culturales más respetadas en República Dominicana.
Desde joven, aun siendo alumno de la Escuela de Teatro de Bellas Artes, Villalona mantenía un espíritu crítico hacia la artificialidad de las actuaciones y la falta de verdad escénica. Por eso se mantiene en el centro de su trabajo la creación de una escena viva, actual, que transforma el territorio de la representación y al espectador.
Desde joven, aun siendo alumno de la Escuela de Teatro de Bellas Artes, Villalona mantenía un espíritu crítico hacia la artificialidad de las actuaciones y la falta de verdad escénica. Por eso se mantiene en el centro de su trabajo la creación de una escena viva, actual, que transforma el territorio de la representación y al espectador.
Fundador de Nuevo Teatro, junto a su esposa la actriz Delta
Soto, grupo del que han formado parte, en el correr de los años, valiosos
actores y actrices dominicanos que se han destacado no sólo en la escena, sino,
además, en el cine, la televisión y la radio. Entre esos actores y actrices
están Ángel Haché, Augusto Feria, César Olmos, Milagros Martínez, María
Castillo, Félix Germán, Arturo López y muchos otros. Algunos de esos actores y
actrices han incursionado en la dirección como María Castillo (formada en
Moscú), Ángel Haché, Félix Germán y Arturo López.
Villalona se propuso llevar a escena piezas consideradas tabú en nuestro medio, de autores como Shakespeare, Chejov y Brecht, entre otros. Concibe la sensibilización del espíritu humano a través del arte como algo fundamental para obtener cambios estructurales en la sociedad.
El teatro ha sido el centro vital de Rafael Villalona,
organizando su vida y su medio ambiente de acuerdo a las necesidades que sus
proyectos teatrales le demanden. Identificamos dos líneas fundamentales en su
práctica vital y escénica: 1) La defensa de su identidad y 2) La promoción de
los mejores valores culturales dominicanos.
Su actividad cultural ha sido múltiple: director, actor (de
teatro y cine), profesor y gestor cultural, sobresaliendo en cada una de estas
actividades por el tesón y perseverancia en cada uno de los proyectos que
emprende.
Uno de los episodios más destacados en la vida de Rafael
Villalona fue la fundación, en 1979, del Teatro Popular del Centro (TPC),
adscrito al Centro de la Cultura de Santiago. Allí el maestro Villalona se
incorpora a las más avanzadas corrientes del teatro popular latinoamericano y
establece en el TPC una mística de trabajo y formación teatral sin precedentes
en la República Dominicana. Los miembros del TPC tuvieron una educación teatral
privilegiada que incluyó el contacto con maestros extranjeros tan destacados
como Osvaldo Dragún, Sergio Arrau, Eduardo Di Mauro, Rodolfo Santana y Alberto
Rowinsky. El TPC, dirigido por Villalona, agotaba un calendario impresionante
de presentaciones en escuelas, cárceles, y otros espacios abiertos y cerrados.
En una visita que les hice en 1980 observé en un mural, las obras que había
leído cada integrante del TPC y las que les faltaban por leer. La lista de
obras, y sus informes de lectura, garantizaba la asimilación de una cultura
dramática imprescindible. En el TPC se formaron o impulsaron sus posibilidades
grandes actores y actrices dominicanos como Víctor Checo, Elvira Taveras,
Esther Suárez, José Núñez, y muchos otros.
Junto a la introducción al país del Método de las Acciones
Físicas de Stanislavski, Rafael Villalona y Delta Soto consolidaron una
metodología de trabajo en grupo, de gente que vivía por y para el teatro. Me
contaba una vez Fernando Coste, que debajo de un aguacero formidable se apuraba
para llegar a un ensayo con Villalona; debía arribar así, mojado, porque era su
obligación ser puntual, para evitar que el director lo enviara al paredón de
los que demoran los ensayos; porque para Villalona ni fallecer en el camino
podía ser una excusa para llegar tarde.
Rafael Villalona ha compartido su formación con decenas y
decenas de alumnos, por más de 40 años.
Rafael Villalona realizó estudios de Actuación y Dirección
en el GITIS (Moscú, URSS) y en el Instituto Teatral Lunacharsky (1964-1968).
Fue fundador del Movimiento Cultural Universitario (MCU) y fundador del Grupo
Teatral Antón Chejov. Director del Teatro de Investigación Sociales (TIS) de la
UASD. Director fundador de Nuevo Teatro, en el cual, además, fue profesor de
actuación y dirección. Villalona ha ocupado varios cargos en la administración
pública, fue Director Teatral del Centro de la Cultura de Santiago,
Fundador/Director del Teatro Popular del Centro (TPC) y Director General de
Bellas Artes.
Entre la gran cantidad de homenajes y reconocimientos que ha
recibido, mencionaremos algunos, sobre todo del área teatral: Premio «Ollantay»
del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), 1986.
Premio Talía de Plata. Premio Gran Talía de Plata.
Premio El Dorado. Premio Casandra. Y el Lifetime Achievement
Award del XIX International Hispanic Theatre Festival of Miami, Florida, 2004,
entre otros.
Rafael Villalona y Delta Soto, una pareja de dominicanos que ha renovado el
teatro del país, él como director, ella como actriz. Artistas y seres humanos
excepcionales que convirtieron a Nuevo Teatro en un grupo ejemplar, construido
en el amor a la expresión teatral, y ligado por la amistad y la disciplina
rigurosa. Ellos, y digo ellos porque no puede concebirse a Rafael sin Delta (ni
a Delta sin Rafael), son ejemplo de Prometeos contemporáneos que han soportado
con optimismo los rigores de un ambiente hostil e indiferente al arte
verdadero, y han sobrellavado las tragedias que la vida cruel ha puesto en sus
destinos, al perder a tres de sus hijos.
Rafael Villalona y Delta Soto levantaron un hermoso espacio,
el edificio de Nuevo Teatro, con salas para talleres, oficinas, sala de
exposiciones y la amplia sala con capacidad para poco más de quinientos
espectadores. Fue un lugar donde ocurrieron eventos teatrales importantes. Hoy
ya no existe.
El maestro Rafael Villalona, sin lugar a dudas, es acreedor
de un lugar distinguido entre los directores teatrales latinoamericanos y del
mundo; por la profundidad de sus puestas en escena, el trabajo riguroso con los
actores y las verdades contundentes que extrae de las obras que escenifica;
verdades de las que hace partícipe a los espectadores.
CRONOLOGÍA DE OBRAS DIRIGIDAS POR RAFAEL VILLALONA CON NUEVO
TEATRO
1. «HUGHIE», E. O¢ Neill, Grupo Antón Chejov, 1964.
2. «ANA KLEIBER», Alfonso Sastre, 1964.
3. «EL DAÑO QUE HACE EL TABACO», Antón Chejov, 1969.
4. «LOS OJOS GRISES DEL AHORCADO», de Rafael Añez Bergés, 1969.
5. «LA VOZ HUMANA», Jean Cocteau, 1969.
6. «PLUF EL FANTASMITA», Clara Elena Machado, 1971.
7. «TRES HISTORIAS PARA SER CONTADAS», Osvaldo Dragún, 1971.
8. «PROCESO A UN HOMBRE LOCO», de Franklin Domínguez, 1973.
9. «EL ENTIERRO», E. Buenaventura, 1973.
10. «PROCESO POR LA SOMBRA DE UN BURRO», F. Dürrenmatt, 1974.
11. «MISER PATHELIN», Anónimo, 1974.
12. «LAS SILLAS», E. Ionesco, 1975.
13. «CASA DE MUÑECAS» H. Ibsen, 1975 y 1977.
14. «OPERA DE TRES CENTAVOS», B. Brecht, 1975.
15. «LA BODA» , B. Brecht, 1977.
16. «UN TRANVÍA LLAMADO DESEO», T. Williams, 1981.
17. «LA GUERRITA DE ROSENDO», Gilberto Pinto, 1983.
18. «HOY DE HOY DEL MILNOVECIENTOS HOY», basada en una adaptación de un anónimo del siglo XV, 1984.
19. «AQUÍ NO PAGA NADIE», Darío Fo, 1985.
20. «LA NOCHE DE LOS ASESINOS», J. Triana, 1987.
21. «EL CONTRABAJO», P. Süskind, 1988.
22. «EL PAGADOR DE PROMESA», J. Gómez, 1988.
23. «DOS DE SOL». Espectáculo de piezas latinoamericanas. 1988.
24. «MAQUIAVELO» Basada en la obra «La Mandrágora», 1989.
25. «EL VENENO DEL TEATRO». Rodolfo Sirera, 1989.
26. «1989-LA REVOLUCIÓN HA COMENZADO». Nuevo Teatro, 1989.
27. LA SECRETA OBSCENIDAD DE CADA DÍA, Marco Antonio De la Parra. 1993.
28. «BUENAS NOCHES MAMÁ», M. McLuhan, 1994.
29. «ÓPERA MERENGUE», Huchi Lora y Rafael Villalona, con el apoyo de la UNESCO 1992. Y 1995 Gira Nacional del Plan Decenal de la Secretaría de Estado de Educación y la UNESCO.
2. «ANA KLEIBER», Alfonso Sastre, 1964.
3. «EL DAÑO QUE HACE EL TABACO», Antón Chejov, 1969.
4. «LOS OJOS GRISES DEL AHORCADO», de Rafael Añez Bergés, 1969.
5. «LA VOZ HUMANA», Jean Cocteau, 1969.
6. «PLUF EL FANTASMITA», Clara Elena Machado, 1971.
7. «TRES HISTORIAS PARA SER CONTADAS», Osvaldo Dragún, 1971.
8. «PROCESO A UN HOMBRE LOCO», de Franklin Domínguez, 1973.
9. «EL ENTIERRO», E. Buenaventura, 1973.
10. «PROCESO POR LA SOMBRA DE UN BURRO», F. Dürrenmatt, 1974.
11. «MISER PATHELIN», Anónimo, 1974.
12. «LAS SILLAS», E. Ionesco, 1975.
13. «CASA DE MUÑECAS» H. Ibsen, 1975 y 1977.
14. «OPERA DE TRES CENTAVOS», B. Brecht, 1975.
15. «LA BODA» , B. Brecht, 1977.
16. «UN TRANVÍA LLAMADO DESEO», T. Williams, 1981.
17. «LA GUERRITA DE ROSENDO», Gilberto Pinto, 1983.
18. «HOY DE HOY DEL MILNOVECIENTOS HOY», basada en una adaptación de un anónimo del siglo XV, 1984.
19. «AQUÍ NO PAGA NADIE», Darío Fo, 1985.
20. «LA NOCHE DE LOS ASESINOS», J. Triana, 1987.
21. «EL CONTRABAJO», P. Süskind, 1988.
22. «EL PAGADOR DE PROMESA», J. Gómez, 1988.
23. «DOS DE SOL». Espectáculo de piezas latinoamericanas. 1988.
24. «MAQUIAVELO» Basada en la obra «La Mandrágora», 1989.
25. «EL VENENO DEL TEATRO». Rodolfo Sirera, 1989.
26. «1989-LA REVOLUCIÓN HA COMENZADO». Nuevo Teatro, 1989.
27. LA SECRETA OBSCENIDAD DE CADA DÍA, Marco Antonio De la Parra. 1993.
28. «BUENAS NOCHES MAMÁ», M. McLuhan, 1994.
29. «ÓPERA MERENGUE», Huchi Lora y Rafael Villalona, con el apoyo de la UNESCO 1992. Y 1995 Gira Nacional del Plan Decenal de la Secretaría de Estado de Educación y la UNESCO.
CON EL TEATRO UNIVERSITARIO
1. »PIRÁMIDE 179", Máximo Avilés Blonda, Manizales, Colombia, 1969.
2. «OVER». Adaptación de la novela de Ramón Marrero Aristy. 1971.
3. «VIETNAM… HOY», Creación Colectiva, 1972.
4. «EL ENTIERRO». E. Buenaventura, 1973.
1. »PIRÁMIDE 179", Máximo Avilés Blonda, Manizales, Colombia, 1969.
2. «OVER». Adaptación de la novela de Ramón Marrero Aristy. 1971.
3. «VIETNAM… HOY», Creación Colectiva, 1972.
4. «EL ENTIERRO». E. Buenaventura, 1973.
CON EL TEATRO POPULAR DEL CENTRO (TPC) – SANTIAGO DE LOS
CABALLEROS
1. «TALLERES DRAMÁTICOS I, II y III». (Formación, Creación y Público Nuevo), 1979.
2. «LAS ACEITUNAS». Lope de Vega, 1979.
3. «EL REY CLINEJAS». Manuel Rueda, 1980.
4. «EL MANTO MARAVILLOSO». 1980.
1. «TALLERES DRAMÁTICOS I, II y III». (Formación, Creación y Público Nuevo), 1979.
2. «LAS ACEITUNAS». Lope de Vega, 1979.
3. «EL REY CLINEJAS». Manuel Rueda, 1980.
4. «EL MANTO MARAVILLOSO». 1980.