El general Juan de la Cruz Martínez, quien falleció la mañana de este lunes en un accidente de tránsito, se distinguió por su capacidad de servicio desde todas las posiciones que desempeñó dentro y fuera de la Policía.
Compartía con todo el mundo, pues, además de responsable, era una persona cordial, que se granjeaba el afecto de quienes lo trataban. De la Cruz Martínez , quien murió al deslizarse la yipeta en que viajaba, era de esas personas que carecían de ínfulas.
El ocho de octubre había cumplido 60 años de edad y su ingreso a la Policía, como asimilado de quinta generación, fue el 1 de noviembre de 1978.
Dos años después fue ingresado como segundo teniente abogado, iniciando una carrera que lo llevó a desempeñar diferentes posiciones, incluyendo la de vocero y director de diferentes plazas.
En la actualidad se desempeñaba como director regional Cibao-Sur, con asiento en Bonao. El vuelco en el que perdió la vida ocurrió próximo a la comunidad de Sabana del Puerto, cuando el vehículo cayó al río Jatubey, Bonao, en la autopista Duarte. Su muerte representa una pérdida para la Policía y para la nación.