Muere Nelsón Mandela a los 95 años el
primer presidente Sudáfrica elegido democráticamente
Nelson Mandela, el primer presidente de Sudáfrica elegido
democráticamente y Premio Nobel de la Paz murió a la edad de 95 años.
Tras permanecer varios días internado en un hospital de
Pretoria por la recaída de una infección pulmonar, finalmente se informó
sobre su deceso.
Nacido el 18 de julio de 1918 en Umtata, entonces capital del llamado
territorio de Transkei, fue el primer presidente de Sudáfrica elegido
democráticamente mediante sufragio universal, además de haber recibido más de
250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas, incluido
en 1993 el Premio Nobel de la Paz.

Antes de llegar a ser presidente de Sudáfrica, Mandela encabezó diversos
movimientos y huelgas en contra del apartheid, e incluso una lucha armada por
la que fue llevado a la cárcel de Robben Island, donde permaneció durante 18 de
sus veintisiete años de encarcelamiento.
Posteriormente fue trasladado a la prisión de Pollsmoor (Ciudad de El
Cabo) en 1982, fecha en la que se inició una campaña internacional en favor de
su liberación.
El gobierno del presidente Frederik Willem de Klerk liberó a Mandela en
febrero de 1990, después de legalizar el ANC y otros partidos políticos.
Mandela asumió el liderazgo del ANC y dirigió las negociaciones para
conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, cosa que se consiguió en
1994 con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal. Mandela
ganó las elecciones y fue presidente desde 1994 hasta 1999.
Al asumir su cargo de presidente renunció a una tercera parte del
salario y creó el Fondo Nelson Mandela para la Infancia.
Durante su mandato, y también con posterioridad al mismo, Mandela
ejerció una suprema autoridad moral en los diversos conflictos bélicos que
asolaban el continente negro, presentándose como mediador.
Dentro de la presidencia, la última mediación destacada de Mandela fue
en marzo de 1999, en las negociaciones entre el régimen libio de Muammar
al-Gaddafi y los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido para la
suspensión de las sanciones de la ONU al país norteafricano, a cambio de la
entrega a la justicia escocesa para su juicio en los Países Bajos de los dos
ciudadanos libios acusados de perpetrar el atentado contra el avión de la Pan
Am que en 1988 fue destruido en pleno vuelo sobre la localidad de Lockerbie.
Desde que abandonó la presidencia asumió diversas responsabilidades de
liderazgo en varias esferas, entre ellas las negociaciones relativas al
conflicto de la región de los Grandes Lagos.
Sin embargo el deterioro de su salud poco a poco lo fue alejando de
dichas actividades.
Mandela estuvo particularmente vulnerable a problemas respiratorios
debido a la tuberculosis que contrajo durante su encarcelamiento, lo que lo
llevó al hospital en varias ocasiones.