“Lo mejor para un artista en Venezuela es hacerse el loco”, dice Franco de Vita
El cantautor venezolano Franco de Vita dijo en México que
la mejor opción para un artista en un país tan polarizado como el suyo
es hacerse “el loco”, y aseguró que la “crispación” sólo puede terminar
si se logra un acuerdo entre gobierno y oposición.
¿Cómo debe actuar un artista “políticamente, en un país como
Venezuela? Hazte el loco, tan sencillo como eso”, señaló el cantante
durante la presentación en México de su disco de duetos “Franco De Vita
vuelve en Primera Fila”, que salió a la venta en noviembre.
De Vita aseguró que, aunque a veces no lo logra, durante sus 25 años
de carrera ha optado por ser cauto políticamente, especialmente desde
que el fallecido expresidente Hugo Chávez ascendió al poder en 1999.
“Ya cuando me sale, me sale y lo lanzo, pero si me puedo contener, me
contengo (…) Si dices A… ‘¿y por qué dijiste A?’ Y si dices B, ‘¿por
qué dices B?’ No podemos ponernos de acuerdo, no hay manera”, opinó el
cantante de 59 años y ascendencia italiana.
De Vita recordó que en su última actuación en el teatro Teresa
Carreño de Caracas, el más importante de Venezuela y donde el chavismo
celebra buena parte de sus actos proselitistas, le recomendaron “que no
hiciera apología política” y que a algunos no les gustó que cantara
“¿Dónde está el amor?”, que describe una ciudad “que se llena de rencor y
todo se define dependiendo de un color”.
“Yo no he tenido problemas hasta ahora, he podido decir muchas cosas
tanto para la oposición como para el gobierno”, reconoció no obstante el
artista, haciendo votos para la reconciliación en su país.
“Se ha armado tal crispación en Venezuela que no hay acuerdo y la
única solución que tiene ese país es que se pongan de acuerdo las
partes”, lamentó.
“No me importa qué boina te pones tú (…) no me interesa la camiseta,
no me interesa el color, me interesa Venezuela”, manifestó el artista,
al admitir que el país petrolero no parece estar listo para la
concordia.
En el marco de una escasez de productos y una inflación anualizada de
54,3% -la mayor de la región-, el presidente Nicolás Maduro asegura
librar una batalla de la “guerra económica” contra la oposición y
Estados Unidos.
Entretanto, el líder opositor, Henrique Capriles, no reconoce la
legitimidad de Maduro, al considerar que hubo fraude en las
presidenciales de abril, en las que perdió por un 1,49%.