La
Fiscalía del distrito sur de Nueva York presentó cargos criminales, que
incluyen asesinato y robo, contra una banda de mujeres latinas, la mayoría
dominicanas, que operaban en El Bronx bajo el nombre de "Bad Barbies"
(Barbies malas).
Los
cargos fueron presentados como parte de un operativo iniciado por la Policía y
que concluyó la víspera con la presentación de cargos contra 40 pandilleros,
entre los que destacan dos bandas de mujeres.
Entre
los cargos figuran asesinato, intento de asesinato, asalto, tráfico de drogas y
ofensas por portación de armas.
29
de los detenidos fueron acusados de cometer nueve asesinatos.
Los
pandilleros son parte de la Banda Trinitarios del Bronx (BTG), que
empleaban a comandos de menor tamaño, entre los que destacaban las pandillas de
mujeres "Bad Barbies" y "One Seven Hoes" (17 mujerzuelas).
En
los últimos tres años, las autoridades han acusado a 119 supuestos miembros de
Los Trinitarios, banda fundada a finales de la década de 1980 y que hasta
finales del año pasado era comandada por el dominicano Leonidas Sierra
desde la prisión de Attica.
De
acuerdo con la Fiscalía, Los Trinitarios protegían lo que consideraba su
territorio de otras bandas rivales, como Dominicans Don't Play (los dominicanos no juegan), The
Bloods (Los Sangres), The Crips y Latin Kings (Reyes Latinos).
María
Mejía, de 24 años de edad, era supuestamente la encargada de liderar a las
"Bad Barbies", asociada a Los Trinitarios, al igual que "Bad
Boys" (Chicos Malos), "El Combo", "Violating All
Bitches" (Violando a Todas las Hembras) y "One Seven Hoes".
Mejía
es acusada de atraer a un hombre al frente de un bar mexicano en El Bronx, tras
lo cual le dispararon para robarle. Este hecho ocurrió en junio de 2011.
La dominicana
también está acusada de asesinar en 2005 a su compatriota Miguel Pérez, de
20 años y miembro de "Dominicans Don't Play", para vengar la muerte
uno de Los Trinitarios.
En
un comunicado, el fiscal Preet Bharara calificó a a Los Trinitarios como
"una máquina criminal altamente organizada" que protegía su
territorio asesinando a rivales y que castigaba brutalmente a aquellos de sus
miembros que no se ceñían a sus reglas.
"Estos
cargos nos recuerdan que las pandillas de Nueva York están vivas y
con buena salud, pero estamos dedicados a exterminarlas una por una",
prometió.
Indicó
que aun cuando no están terminados, Los Trinitarios es "una especie en
extinción" y exhortó a los jóvenes a evitar afiliarse a ella, "a
menos que quieran terminar muertos o en prisión".