El Premio Nobel de la Paz fue ingresado
en un hospital de Pretoria ante el agravamiento de su estado de salud.
El 6 de abril había sido dado de alta luego de padecer una neumonía.
El
expresidente sudafricano Nelson Mandela, de 94 años, fue ingresado este
sábado en un hospital de Pretoria por una infección pulmonar y está en
estado "grave pero estable", indicó la presidencia del país. "Esta
madrugada su estado se deterioró y fue trasladado a un hospital de
Pretoria. Sigue en estado grave pero estable", dijo la oficina del
presidente sudafricano Jacob Zuma en un comunicado. "Recibía
cuidados a domicilio pero los médicos decidieron que el agravamiento
necesitaba el ingreso en el hospital", dijo a la AFP el portavoz de la
presidencia, Mac Maharaj. Se
trata de la segunda hospitalización de Mandela en dos meses. El 6 de
abril salió del hospital tras diez días ingresado para tratarle una
neumonía. "El
presidente está recibiendo cuidados especializados y los médicos hacen
todo lo posible para que se sienta mejor", indica el comunicado. "El
presidente Zuma, en nombre del gobierno y de toda la nación, desea a
Madiba [su apodo] una rápida recuperación y pide a la prensa y al
público que respete su intimidad y la de su familia", añade el texto.
Igual que en las hospitalizaciones anteriores, las autoridades no dieron
a conocer el nombre del hospital. "El
Congreso Nacional Africano mantendrá al presidente Mandela y a su
familia en nuestros pensamientos y nuestras plegarias y llama a los
sudafricanos y a los ciudadanos del mundo a hacer lo mismo para nuestro
querido hombre de Estado e icono Madiba", dijo el partido de Mandela en
un comunicado. Mandela
cumplirá 95 años en julio. En las últimas imágenes difundidas en abril,
durante una visita oficial, Mandela apareció muy debilitado, sentado en
un sillón con las piernas bajo una manta y el rostro inexpresivo. El
héroe de la lucha contra el apartheid, premio Nobel de la Paz en 1993,
se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de Sudáfrica. En
enero de 2011 y en diciembre de 2012 ya fue hospitalizado, en ambos
casos por infecciones pulmonares, probablemente las secuelas de una
tuberculosis que contrajo durante su encierro en la isla-prisión de
Robben Island, frente a Ciudad del Cabo. En esta prisión pasó 18 de sus
27 años de detención en las cárceles del régimen del apartheid. Obligado
a picar piedra durante los años de su detención, el polvo afectó
definitivamente a sus pulmones. En 2012 Madiba se retiró a su pueblo de
infancia, Qunu, en una región rural. Pero en diciembre fue trasladado en
avión a Pretoria por razones de salud. A su salida del hospital sus
familiares decidieron instalarlo en su residencia de Johannesburgo,
situada a 60 kilómetros de Pretoria, para que estuviera cerca de los
mejores hospitales del país. La
salud de Mandela es un tema de preocupación en Sudáfrica por su
avanzada edad. Desde 2010 no ha vuelto a aparecer en público y está
completamente retirado de la vida política. Aún así sigue siendo un
hombre venerado por su pueblo por haber evitado una explosión de
violencia en la transición entre el régimen racista del apartheid y la
democracia, en 1994. Esta
transición le valió el premio Nobel de la Paz en 1993, compartido con
el último presidente del Apartheid, Frederik De Klerk. El arzobispo
Desmond Tutu, otra de las grandes figuras de la lucha contra el
apartheid y también Nobel de la Paz, lo calificó de "icono mundial de la
reconciliación". Durante
sus años en prisión Mandela se convirtió en el símbolo de la opresión
de su pueblo y en todo el mundo había manifestaciones y conciertos para
pedir su liberación. Muy debilitado por sus años en la prisión, Mandela
tuvo su primer problema grave de salud en 1988 y fue ingresado, en
régimen penitenciario, en el hospital de Stellenbosch, cerca de Ciudad
del Cabo por una tos provocada por la humedad de la célula de su
prisión. Los
médicos le diagnosticaron una tuberculosis y pasó seis semanas en el
hospital antes de ser trasladado a una clínica más cercana a su prisión.
En 2001, once años después de su liberación, fue tratado con
radioterapia por un cáncer de próstata y un año después dijo estar
curado definitivamente.