Obama
y Romney entran en los últimos días de campaña a la sombra de "Sandy"
Washington,-(EFE).-
El presidente Barack Obama, quien aspira a la reelección por el Partido
Demócrata, y su rival republicano, Mitt Romney, iniciaron hoy una intensa
agenda en los estados que serán decisivos a diez días de los comicios, mientras
se aproxima a la costa este de EE.UU. el temido huracán "Sandy".
Obama pidió hoy en un mitin en el estado de Nuevo Hampshire un último impulso
de sus simpatizantes para convencer a los indecisos, que serán decisivos es una
elección que se espera muy apretada, según las últimas encuestas.
"Aún
hay algunos que se lo están pensando, comparen mi programa con el de Romney y
decidan", pidió Obama en Nashua (estado de Nuevo Hampshire), donde
aseguró: "no es el momento de volver a las políticas que nos llevaron a
esta situación, sino continuar con las que nos están sacando de ella".
Por
su parte, Romney pidió el voto en tres eventos en Florida, otro de los estados
que puede tener las llaves de la Casa Blanca el 6 de noviembre y donde aseguró
que Obama no tiene planes para mejorar la economía del país.
"Nosotros
vamos a unirnos y traeremos el verdadero el gran cambio a Estados Unidos",
indicó Romney desde la localidad de Pensacola.
Tanto
Romney como Obama tienen una apretada agenda de viajes por los estados
decisivos en estas elecciones, como Ohio o Virginia, aunque en la recta final
las campañas van a tener que contar con un invitado inesperado: la inminente
llegada del huracán "Sandy".
Como
medida de precaución y para no influir en los preparativos de seguridad, Romney
y el vicepresidente demócrata, Joe Biden, cancelaron sendos eventos de campaña
este fin de semana en Virginia Beach, que se encuentra en la ruta esperada de
la "supertormenta".
Ambas
campañas se mantienen vigilantes ante la llegada de "Sandy" a una
amplia zona de la costa este, desde Virginia, al estado de Nueva Hampshire, ya
que puede alterar el voto por adelantado o afectar el día de las elecciones a
los centro de votación.
Por
ejemplo, el estado de Maryland ha declarado hoy el estado de emergencia de
manera precautoria el mismo día en que comenzaba la votación por adelantado.
Carolina del Norte, Virginia, Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey y el
Distrito de Columbia también han declarado el estado de emergencia.
A
finales de la semana próxima, la tormenta puede incluso impactar en partes de
estados de gran importancia en el resultado final como Ohio, mientras continúa
su avance hacia el oeste de Estados Unidos como espera el Centro Nacional de
Huracanes.
Por
el momento, demócratas y republicanos mantienen su apretados planes electorales
en los estados donde las encuestas adelantan empates en las urnas, al tiempo
que intensifican sus mensajes sobre la mejora económica y para persuadir a las
mujeres y los jóvenes.
En
Florida, donde Romney viajó acompañado del senador Marco Rubio, el candidato
republicano aseguró que Obama no ha cumplido sus promesas y criticó que el
presidente tenga "una agenda cada vez más pequeña en Defensa, en Medicare
(programa médico para jubilados) y trabajos".
Romney
reiteró que con Obama se están perdiendo opciones para mejorar la economía como
aumentar el comercio con Latinoamérica, "donde las oportunidades son
extraordinarias".
La
portavoz de la campaña de Obama, Jen Psaki, señaló en el Air Force One camino
de Nuevo Hampshire que gracias al aumento de los votantes hispanos registrados
desde 2008 en Florida estiman "que las minorías representarán más del 30 %
del voto" y que los latinos serán decisivos a la hora de adjudicarse el
estado.
Por
su parte, Obama defendió hoy sus logros como la reforma sanitaria, las regulaciones
a la banca y prometió más inversión en investigación y educación, al tiempo que
afirmó que eliminará exenciones finales a aquellas multinacionales que
trasladen puestos de trabajo al extranjero.
"Todo
lo que Romney ofrece es reeditar las políticas que han hecho tanto daño a
muchos estadounidense", afirmó Obama, quien aseguró que cuando era
gobernador de Massachusetts el republicano aumento las "tarifas" que
afectaban a la clase media.
"Incluso
aumentó el precio para solicitar una partida de nacimiento, lo que hubiera sido
caro para mí", bromeó Obama, en referencia a algunos conservadores que
dudan que el presidente naciera en Estados Unidos, pese a que no han podido
aportar pruebas. EFE