Pareja dominicana quedan atrapadas entre las llamas
dentro de su residencia
NUEVA YORK._ Una pareja dominicana y sus dos hijos
perecieron en un incendio que se originó en un carro estacionado frente a la
casa a la que las llamas se extendieron, alcanzando a las víctimas que estaban
en el sótano.
Los muertos fueron identificados como Alcedo Ureña, su esposa Nancy Ureña y los dos hijos, Jesús y Mariselis de 21 y 18 años de edad.
Richard Fernández, de 18 años, nieto de Alcedo y quien logró escapar del fuego, dijo que Alcedo murió junto a la esposa y ambos hijos.
El siniestro, dijeron los investigadores, comenzó alrededor de las 4:00 de la madrugada de este martes 29 de octubre en la residencia de la familia dominicana Ureña, residente en el suburbio de Mount Vernon, un tranquilo poblado al norte del área metropolitana y colindante con El Bronx.
Las víctimas quedaron atrapadas en el sótano de la casa, debido a que la puerta principal de salida estaba cerrada, por lo que no pudieron escapar de las llamas.
"El fuego salía del techo y por las ventanas. Toda la casa estaba en llamas, había mucho humo por todas partes. Cuando vi que el fuego, no quería pensarlo, pero me di cuenta que todos habían muerto", relató Fernández.
Dijo que su abuelo era muy divertido, amaba la música y era divertido compartir con él.
El abuelo había emigrado a Estados Unidos hacía más de 20 años y estaba deshabilitado debido a una lesión en una pierna. El resto de la familia llegó hace aproximadamente un año.
Tres familias diferentes vivían en la casa siniestrada. En el sótano se cree que había una sola puerta y desde donde el carro no estaba aparcado lejos.
La primera llamada al 911 se produjo a las 3:12 de la madrugada y docenas de bomberos tomaron seis horas para controlar el fuego.
Los investigadores creen que se trataba de una vivienda ilegal rentada en el sótano de la casa de dos plantas.
Una de las víctimas murió después que logró correr a la calle y regresar a la residencia en llamas en un aparente intento de ayudar a los demás.
Raymundo Ureña, un sobreviviente del siniestro, sufrió quemaduras en la cara, cuando también trató de volver a la residencia para rescatar a otro miembro de la familia, que estaba entre los muertos.
Los muertos fueron identificados como Alcedo Ureña, su esposa Nancy Ureña y los dos hijos, Jesús y Mariselis de 21 y 18 años de edad.
Richard Fernández, de 18 años, nieto de Alcedo y quien logró escapar del fuego, dijo que Alcedo murió junto a la esposa y ambos hijos.
El siniestro, dijeron los investigadores, comenzó alrededor de las 4:00 de la madrugada de este martes 29 de octubre en la residencia de la familia dominicana Ureña, residente en el suburbio de Mount Vernon, un tranquilo poblado al norte del área metropolitana y colindante con El Bronx.
Las víctimas quedaron atrapadas en el sótano de la casa, debido a que la puerta principal de salida estaba cerrada, por lo que no pudieron escapar de las llamas.
"El fuego salía del techo y por las ventanas. Toda la casa estaba en llamas, había mucho humo por todas partes. Cuando vi que el fuego, no quería pensarlo, pero me di cuenta que todos habían muerto", relató Fernández.
Dijo que su abuelo era muy divertido, amaba la música y era divertido compartir con él.
El abuelo había emigrado a Estados Unidos hacía más de 20 años y estaba deshabilitado debido a una lesión en una pierna. El resto de la familia llegó hace aproximadamente un año.
Tres familias diferentes vivían en la casa siniestrada. En el sótano se cree que había una sola puerta y desde donde el carro no estaba aparcado lejos.
La primera llamada al 911 se produjo a las 3:12 de la madrugada y docenas de bomberos tomaron seis horas para controlar el fuego.
Los investigadores creen que se trataba de una vivienda ilegal rentada en el sótano de la casa de dos plantas.
Una de las víctimas murió después que logró correr a la calle y regresar a la residencia en llamas en un aparente intento de ayudar a los demás.
Raymundo Ureña, un sobreviviente del siniestro, sufrió quemaduras en la cara, cuando también trató de volver a la residencia para rescatar a otro miembro de la familia, que estaba entre los muertos.